Sobre la edición impresa


En diciembre de 2011, se concluyó la cuarta edición del libro Los Vascos en la Argentina:  Familias y protagonismo. Presentado oficialmente en abril de 2012, durante el transcurso de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el libro es, hoy en día, considerado la obra cumbre de divulgación científico genealógica sobre la llegada y el desarrollo del pueblo vasco en la Argentina.
A través de 1086 páginas lista los más de 24.000 apellidos vascos presentes en la Argentina y pone las historias de miles de familias desde su llegada provenientes de las Tierras Vascas. Es el mayor esfuerzo que se ha hecho para detectar a los integrantes de una comunidad que forma la base de la Argentina. El 10% de los argentinos tienen apellidos provenientes de los territorios vascos. Muchos son indiferenciables del resto de los apellidos españoles y franceses, porque en Euskalherria el 50% de los apellidos de los vascos son generales en toda la península. El protagonismo de los vascos en la Edad Media que condujeron el proceso de recuperación de los territorios en manos de los musulmanes ha implicado que sus nombres y apellidos se esparcieron por toda España y hoy es difícil determinar el origen de una familia que usa un apellido generalizado, aunque provenga del idioma vasco.

García
En efecto, el nombre de pila vasco García, que originariamente llevaban los vascos, fue transmitido a la realeza asturiana a través de los sucesivos casamientos de los reyes de Asturias con las princesas vascas. Así el primer nombre de reyes de Asturias y León, que no es germánico o latino, es García. Los reyes del estado vasco usaron también este nombre. Rápidamente, se convirtió en apellido patronímico a través de dos formas García y Garcés. Pero estos apellidos fueron adoptados por gallegos, portugueses, asturianos, leoneses, catalanes, etc. El que lleva el apellido García no denota un origen vasco aunque se una palabra vasca. En idioma vasco se esgrimen dos posibles etimologías. Tradicionalmente, se lo vinculaba a la palabra Hartz que significa oso, pero también se recurre a explicarlo a través de la palabra Gaztea que significa el joven, como en latín se generalizó el nombre junior que significa lo mismo.
Esto nos advierte que identificar los vascos que emigraron del territorio vasco implica cierta dificultad y se debe actuar con cautela. No todos los argentinos que se apellidan García vienen del territorio vasco. Ni lo contrario es tampoco cierto. Es decir aquél que se apellida García no tiene origen vasco. ¿Cuántos son los García de la Argentina que descienden de vascos? Es una buena pregunta y uno se puede a aproximar una respuesta. En España hay 1.483.939 de personas con ese apellido (según el INE, Instituto Naciona de Estadísticas de España) es decir el 3,16% de los españoles. En los cuatro territorios vascos de España hay 63.722 vascos que llevan el apellido de lengua vasca García. El 4,3% de las personas que llevan  ese apellido son vascos. Podemos postular que es proporción se mantiene en la Argentina a pesar de que este país no solamente acoge a españoles, sino hispanoamericanos, portugueses y franceses en donde está presente el apellido García. Pero haciendo esta simplificación de sostener que la proporción del 4,3% se mantiene podemos sostener que existirán unos 30.000 argentinos que llevando el apellido García, sus familias provienen del territorio vasco de España y Francia.

Apellidos vascos populares
Uno se puede sorprender que el apellido Jiménez o Giménez pueda ser de origen vasco escrito en lengua vasca, pero es así. Jiménez proviene de una forma Ximénez y se compone de Simeno más la terminación ez. Simeno en lengua vasca significa hijito y es nombre de pila. La terminación en lengua vasca actual significa modal o proveniencia que en un sentido lato se dice como si fuera hijo de, pero que en realidad significa que proviene de. Por supuesto rigen las mismas consideraciones que en el caso de García. Lo importante es que si uno lleva el apellido vasco Jímenez puede ser de origen de las santísimas familias vascas apellidadas Jiménez. Obviamente la mayor parte de los Jiménez no son vascos.

Determinar apellidos 
vascos en la Argentina
El libro se hizo a través de un padrón electoral de la Argentina y varios diccionarios de apellidos vascos. Se usaron principalmente a Luis Michelena, I. López Mendizábal, Jaime de Querejeta, Enciclopedia Auñamnedi, Philippe Oyhamburu y el nomenclator de la Real Academia de la Lengua Vasca o Eukaltzaindia.
Fue un trabajo arduo porque se extrajeron más de 24.000 apellidos de 640.000 apellidos argentinos. No fue sencillo.
Pero la investigación no paró allí, si no que fue más allá de los diccionarios de apellidos vascos. En esto estamos orgullosos de superar el estado de investigación al que se llegó en Europa. Este fue el trance más difícil. Frente a un apellido que se podía sospechar por su forma que podía ser vasco y aún no encontrándolo en los diccionarios, se lo investigó a través de los registros de bautizos, matrimonios y defunciones del territorio vasco y se comprobó que esos apellidos existieron en el País Vasco y se extinguieron pero subsisten en la Argentina. Si esto no arrojaba u resultado concluyente, también se recurría a la distribución geográfica de los apellidos en España según el Instituto Nacional de Estadística. En contados casos, se usaron los buscadores de Internet para rastrear el apellido. A veces se lo encontraba en libros de Armas o en listados de habitantes de localidades vascas. También, se recurrió a herramientas presentes en Internet para Francia. Por ejemplo, Geopatronyme que es un sitio que pone la distribución geográfica de los apellidos durante un siglo en períodos de 25 años. Se recurrió a los registros del agente de emigración Guillaume de Apheca. Así se superó el estado de investigación.
Hay varios apellidos vascos en la Argentina que también se extinguieron, es decir, familias vascas no transmitieron el apellido porque no dejaron descendencia masculina.
Todo este material fue enviado a la comisión de onomástica de la Euskaltzaindia, para que aprovechen las investigaciones. La Academia publicó un nomenclátor que recoge algo más de 11.000 apellidos, algo menos de la mitad recogidos en la Argentina.

Familias
El libro implicó una investigación sesuda de cinco años para superar la edición tercera publicada en 2006, que recogía algo menos de 10.000 apellidos vascos presentes en la Argentina. Además, se fueron recibiendo historias de familias que nos informaban de la saga de los vascos en la Argentina. Así que no es el libro una mera recolección de apellidos. Lo más importante del libro son las historias de las familias vascas que llegaron a la Argentina.
El libro es un testimonio del coraje la laboriosidad y el protagonismo de miles de vascos y argentinos de origen vasco.
Cada familia interesado nos envió su historia y la adaptamos al formato de presentación del libro y seleccionamos una foto que fue a la Galería Fotográfica del libro.
No hemos más que rozar este amplísimo campo. Faltan historiar una parte importante de las familias. Cerca de 5.000 historias se hilvanan a lo largo de la obra, pero faltarían 15 o 20.000 historias más. La tarea es ímproba, pero aceptamos el desafío. En ulteriores publicaciones iremos completando este impresionante desafío. Se está evaluando la posibilidad de editar un anuario de esta obra con las nuevas historias de familias que se vayan recibiendo. Hemos debido cortar en un punto la inclusión de historias para preparar la edición. Pero el flujo es continuo.
Apoyos
Hemos contado con el inestimable apoyo del Gobierno Autonómico Vasco o Eusko Jaurlaritza.
Más allá de que la Fundación Vasco Argentina Juan de Garay destinó un importante monto para hacer la investigación y la preparación de las historias, el Gobierno Vasco destinó una ayuda pecuniaria importante. Creo que la Fundación ha sabido responder a esa confianza depositada por las autoridades vascas. La obra publicada es un aporte a la investigación onomástica que realiza Euskaltzaindia. Además historia el desarrollo de los vascos fuera de su territorio.
Durante la preparación de esta edición desde el 2006 hasta el 2011, pasaron dos administraciones de distinto signo político en el País Vasco y ambas han apoyado este tipo de actividad y siempre hemos sentido el acompañamiento de las delegadas del País Vasco en la Argentina.
Lo importante es llevar a cabo una actividad cultural que dé frutos para la comunidad tanto argentina como vasca.

Mapas
En esta edición, también hemos agregado mapas de los territorios vascos y mostramos la evolución de la toponimia. Las formas tradicionales fueron reemplazadas por formas canónicas que ha establecido la Euskaltzaindia. Así que hubo cambios de denominación. Fue singularmente importante el hecho de revisar constantemente porque la lengua vasca no es familiar al cartógrafo por lo que debimos cuidar el detalle.
En los mapas, los lectores podrán encontrar las ciudades y poblados de las que son originarios la mayoría de las familias vacas que llegaron a la Argentina.